23 julio 2011


RUTA QUETZAL 2011 ESPAÑA

Hola a todos.

He vuelto a tener la suerte de asistir a la Ruta Quetzal BBVA por España y, aunque no he asistido a la etapa de Perú, por lo visto ha sido alucinante. Mirad en su página web si queréis más información: http://www.rutaquetzalbbva.com/TLRQ/

Yo os voy a mostrar las fotillos que he tirado, pero hay que tener en cuenta que es mi visión parcial de la Ruta como Subjefe de Campamento y coche de apoyo. Hay más actividades, conferencias, visitas, etc. que no salen en las fotos, porque mis "misiones especiales" me impedían asistir.

Para tratar de entender esta aventura como adolescente se debe hacer un elevado acto de empatía para poder meterte en uno de esos cerebros tan complejos de 16-17 años, con su grado de desarrollo de expresión y sentimiento de sus emociones y experiencias. Bueno, creo que no será muy difícil darse cuenta de que la experiencia es única y tremendamente enriquecedora.

He separado las fotos por días para tratar de mostrar lo que se puede llegar a vivir en toda una Ruta. El objetivo es el de convencer a los chavales para que hagan el trabajo y lo intenten para el curso que viene.

Día 1: Perú-Madrid.

Regreso a España desde Perú de los expedicionarios. Mi misión era recoger en el aeropuerto a los expedicionarios americanos que venían en vuelos previos a los españoles.
Gran alegría de ver a Nano y aquí me enteré que tenía que sustituir al Subjefe de Campamento de la etapa de Perú. También me llevé una gran alegría cuando me hablaron de la participación de Viviana (y los recuerdos que me mandaba), monitora de apoyo en Perú con la que pude compartir grandes experiencias en la Ruta Quetzal de Chile 2009.
De camino al campamento en el Canal de Isabel II, los expedicionarios americanos hicieron una curiosa petición: "Pasar junto al estadio de fútbol Santiago Bernabeu". ¡Qué fáciles de contentar!



Día 2: Madrid-Segovia.

En Madrid se visitaba primero el Museo del Prado y el Palacio Real, y luego las instalaciones de la O.N.C.E. con el título: "Un acercamiento a la Discapacidad". Allí los chavales se pudieron poner en la piel de una persona ciega y afrontar retos viables, aunque con un entrenamiento específico.
Gran alegría al ver de nuevo a D. Antonio Almoguera, un buen amigo con el que conviví durante la Ruta Quetzal 2010.
Después viajamos a Valsaín (Segovia) de donde comenzaba una marcha hasta el Puerto del Reventón, donde dormirían los expedicionarios.
A mí me tocó ir con el coche a Rascafría y pernoctar allí para la misión del día siguiente.



Día 3: Segovia-Madrid.

La misión era acompañar a Argi con el desayuno lo más alto y cerca posible de la bajada de los expedicionarios desde el Puerto. Lo malo es que no conocíamos muy bien la zona, sólo por indicaciones, las cuales sirven poco con poca luz. También estaba la dificultad de hacer subir a coches no preparados por caminos forestales. Pero lo logramos. Imagináos a casi 300 personas desayunando en plena naturaleza.
Luego a Segovia. La comida, un chocolate granizado "Valor" excepcional, en el local situado a los pies del Acueducto y tiempo libre hasta el regreso a Madrid.



Día 4: Madrid.

La mañana estuvo dedicada a visitar el Museo de Ciencias Naturales y el Museo Naval, los dos muy recomendables. En el primero tuvimos la suerte de poder visitar el cuadro "Lecuanda", Quadro de Historia Natural, Civil y Geográfica del Reyno del Perú, 1799, de Louis Thiebaut, que se encuentra en el despacho del Director del museo.
La tarde estubo dedicada a conferencias y preparación para partir hacia el norte de España.



Día 5: Madrid-Navarra (Fitero y Genevilla).


Viaje hasta Fitero donde asistimos a una conferencia y un "calderete", guiso tremendamente rico de patatitas con carnes variadas. Luego a Genevilla para cenar y pernoctar toda la expedición colgada en hamacas en un bosquecillo de encinas.



Día 6: Genevilla-Cabredo-Marañón-Parque Natural de Urbasa.

En Cabredo desayuno, conferencia e inicio de una marcha corta para hacer hambre hasta Marañón. Allí nos recibían con un aperitivo de chistorra a la brasa y se continuaba la marcha hasta la hora de comer.
Yo iba de "señorito" detrás de la marcha con el coche de apoyo, aunque desde Marañón tuvimos que ir a buscar a una expedicionaria lesionada con el coche-todoterreno de un chico del pueblo. Si no es por él no damos con ella.
Por la tarde íbamos al Parque Natural de Urbasa para instalar el campamento en el mirador del Balcón de Pilatos, un lugar privilegiado en el que sólo se puede acampar con permisos especiales.



Día 7: Parque Natural de Urbasa.

El día estaba destinado a una buena marcha por el Parque Natural. Primero bajando al nacedero del río Urederra en el interior de un circo calizo. Luego se visita el Centro de Interpretación y una antigua carbonera y se sigue de camino hacia el espacio denominado Bosque Encantado, donde se acamparía para dormir.
Como coche de apoyo sólo pude realizar el primer tramo al nacedero del río, pues era un tramo de ida y vuelta, pero es muy recomendable la visita a este parque.



Día 8: Parque Natural de Urbasa-Ulate-Puerto de Pasajes (San Sebastián).

Tempranito visitamos un tramo del Bosque Encantado, una pasada. Una pequeña "selva atlántica" de hayas, tejos, enebros, acebos y pinos. Luego fuimos a ver algunas actividades de pastoreo como el ordeño y esquilado, así como la elaboración del queso Idiazábal con denominación de origen.
Por la tarde había que ir al puerto de Pasajes en San Sebastián para embarcar en el Buque Castilla de la Armada Española. El embarque se hacía desde las lanchas de las imágenes que se introducen en el interior del Buque, el cual no puede entrar al puerto por sus grandes dimensiones. Fue una alegría conocer a algunos marinos responsables de las lanchas con los que coincidí en la Ruta Quetzal 2010 en el Buque Galicia.
El buque viajaría de noche hasta Bilbao. A mí me tocaba ir con el coche hasta el puerto de Getxo, en Bilbao, donde sí podría ser embarcado.



Día 9: Bilbao.

Tras atracar en el puerto la expedición fue a Portugalete para ser recibida por las autoridades y visitar el Puente Colgante. Por la tarde fuimos a Bilbao a visitar el Museo Guggenheim y la ciudad. La noche se pasaba en el buque atracado en puerto.



Día 10: Bilbao-Sodupe-Gordejuela-Quejana.

Pequeña marcha pasando por Sodupe, Gordejuela y Quejana para visitar lugares de interés relacionados con Martínez Compañón y su historia por Perú. Luego por la tarde asistimos a un espectáculo de cetrería muy chulo. Y regresamos al buque para navegar de noche hasta Santander.



Día 11: Santander-Cuevas del Soplao-Fuente Dé.

Tras desembarcar se hacía una rápida visita por Santander y salíamos hacia la visita a las Cuevas de El Soplao. Allí una comida muy rica, varias pequeñas conferencias muy chulas y la visita a esta cueva, una de las mecas de los geólogos.
No puedes dejar de visitarlas, son una pasada. Bueno, y si para colmo coincides en el mismo grupo del profesor de música Borja con algunos de los componentes del coro, no te puedes imaginar cómo se te ponen los pelos de punta cuando se pusieron a cantar en una de sus espectaculares salas. También disfruté mucho con las explicaciones sobre los Estromatolitos formados por organismos quimiosintéticos en ausencia de luz, una curiosidad que no existía cuando yo estudiaba.
En el interior de la cueva hicimos el itinerario "Turista", pero hay otro itinerario "Aventura" (que hice hace dos o tres años) que es tremendamente chulo. Os lo recomiendo.
Después había que irse a un camping en Fuente Dé para la marcha del día siguiente, la cual no se presentaba muy bien porque las previsiones de las condiciones climáticas eran muy negativas. De hecho, comenzó a llover por la noche y no paró hasta bien entrada la mañana del día siguiente.



Día 12: Fuente Dé-Cangas de Onís.

El día comenzó abortando un tramo peligroso de la marcha con las condiciones climáticas tan adversas. Así que se pasó al "plan B", autobús hasta la población de Posada de Valdeón, desde donde comenzó la marcha visitando lugares de interés hasta la población de Caín. Yo, por supuesto, de coche escoba detrás de ellos.
En Caín se comía y se continuaba la marcha por la preciosa Ruta del Río Cares hasta la población de Poncebos, donde les esperarían los autobuses para ir a dormir a Cangas de Onís.
Mi misión era llevarme a una chiquilla lesionada directamente a Cangas de Onís por un recorrido precioso por los Picos de Europa.
En Cangas de Onís, tras duchas a los expedicionarios, nos esperaba la gran cena asturiana, no sin antes ser recibidos con la degustación de un culín de sidra natural.



Día 13: Cangas de Onís-Avilés.


Por la mañana visitamos lugares de interés en Cangas de Onís y salimos hacia Avilés para comer y visitar el Centro Niemeyer, un centro cultural recientito que es la bomba. También debes visitarlo.
Yo estaba más feliz de lo normal, porque me vino a ver mi Montsina y a pasar el día con nosotros. Su frase del día fue: "¡Qué experiencias deben estar pasando estos chavales! Si la Ruta continua cuando mi hijo llegue a esta edad, aquí que lo mando."
Finalmente visitamos la ciudad de Avilés y regresamos al Buque Castilla, que nos esperaba en su puerto, para pasar la noche.



Día 14: Avilés-Navegación hasta Marín.

Por la mañana desembarcamos para visitar la "Rula de Avilés", su lonja, y poder asistir a la subasta de pescado. Allí conseguí cuatro Caballas para diseccionar en el Taller de Ciencias de por la tarde. Luego tocaba regresar al buque para comenzar la navegación hasta Marín, donde asistiríamos a la celebración del día del Carmen por los marinos.
Por la tarde, durante la navegación, se realizaron los talleres en el interior del Buque Castilla. Hubo taller de Orientación, Boleivol, Esgrima y mi taller de Ciencias. Mirad las fotillos.
El taller tenía cuatro secciones: Observación a la Lupa Binocular, Observación al Microscopio Óptico, Física y Disección de caballa. También sacamos un poquito de sangre a varios chavales voluntarios para tratar de ver sus células al microscopio. Agradecimientos a:
-Jorge, periodista de la Gaceta de Albacete y Físico, en la sección de Física.
-Alonso, de Material y estudiante de Ingeniería Química, en la sección de Lupas Binoculares.
-Joan, Monitor del Grupo 12 y estudiante de Bioquímica, en la sección de Microscopios Ópticos.
-Virginia, del Equipo Médico y Enfermera, por sus extracciones de sangre hipercontroladas para mantener la seguridad sanitaria.
Por supuesto que, sin todas estas colaboraciones, el taller no habría quedado tan chulo.



Día 15: Marín-Navegación hasta Lisboa.

Desembarcamos en Marín, tras salir en las barcas del interior del Buque Castilla, para asistir a la entrega de despachos de los Príncipes a los militares de la Escuela Naval. Los Príncipes también recibieron y saludaron a los expedicionarios.
Ya en el buque pudimos asistir a los talleres diseñados por los marinos. Una pasada.
Luego baño y fiesta de la espuma en la cubierta del buque, cena de hamburguesas y perritos calientes y fiesta con música y baile en el hangar.
Imagináos cómo van a recordar los expedicionarios su paso por el Buque Castilla.



Día 16: Lisboa.


La primera gran experiencia del día es ver amanecer mientras el buque entra desde el Océano Atlántico a Lisboa por la desembocadura del Río Tajo. Si lo conoces vas distinguiendo edificios emblemáticos a ambas márgenes y, lo que más, pasar por debajo del Puente 25 de Abril, réplica del Puente Golden Gate de San Francisco (que, por cierto, también he visto en una situación similar y todos debéis ver al menos una vez en vuestra vida).
Tras desembarcar visitamos lugares emblemáticos de Lisboa como su plaza mayor, un museo, sus playas (con baño incluido), el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belem, el monumento a los descubridores, etc. También pudimos disfrutar de un coctel en la recepción de las autoridades en el Jardín Botánico.



Día 17: Lisboa-Trujillo (Cáceres).

La noche se pasó en el Buque y tocaba despedirse de la tremendas experiencias pasadas en su interior. Se ponía rumbo a la población de Trujillo, en Cáceres.
Allí seríamos recibidos por las autoridades y dormiríamos en el interior de su castillo. No sin antes poder asistir a un concierto de un grupo local en su interior.



Día 18: Trujillo-Madrid.

Por la mañana visitamos Trujillo y lugares emblemáticos de esta población para volver a Madrid al acto de clausura de este tremendo viaje.
Todo olía a despedida. Entrega de diplomas, trajes típicos de los lugares de origen de los expedicionarios, bellas palabras, canciones, abrazos, etc.
Pues sí, una experiencia inolvidable para cada pequeño cerebro de estos adolescentes.



Bueno, agradecido a mi amigo Jesús Luna por volver a contar conmigo y a todos los que me han permitido asistir a esta nueva aventura.